Desde el momento en el que depositáis vuestra confianza en mi siento la responsabilidad de que todo salga perfecto en vuestro gran día. ¡Esto no quiere decir que sea nada parecido a un wedding planner! ¿O quizás sí? Lo cierto es que hay que planificar tu boda al detalle en todo lo que se refiere a la fotografía.
La semana anterior al enlace cerraremos los horarios del día de vuestra boda. Esto será fundamental para que yo pueda estar presente en cada momento relevante. Así podré captar la esencia de todos esos instantes que nunca olvidaréis. Trazaremos un plan para ese día y nos aseguraremos de que no sólo es posible cumplirlo, sino que de hecho así será. También hablaremos de todos los detalles que yo necesite conocer: si vais a dar una sorpresa a un invitado especial o cómo vais a estructurar vuestra fiesta. Si vais a cortar la tarta, si vais a dar regalitos a los invitados o no… Esto nos ayudará a que no se escape un detalle.
¡Y llegó el día que estabais esperando!
El día señalado apareceré mientras os estáis poniendo guapos (más si cabe). No tendréis que preocuparos por mi. Sólo necesitaré saber donde están todos esos detalles que con tanto cariño habéis estado preparando. Vuestros trajes, los anillos, el ramo de la novia, los zapatos, etc. Yo me encargaré de fotografiarlos mientras a vosotros os dan esos últimos retoques. Por lo demás, sed naturales. Olvidaos de que estoy allí. Yo me encargaré con mi cámara de captar esos momentos en los que familia y amigos os ayudarán a dar las últimas pinceladas para que todo esté perfecto (¡Incluidos vosotros!).
Ha llegado la hora. Saldré hacia el lugar de la ceremonia con tiempo suficiente para captar la llegada de los invitados y, por supuesto, la vuestra. Los reencuentros serán los protagonistas. Los besos y los abrazos con vuestra gente justo antes de que comencéis el acto en el que uniréis vuestras vidas con la persona que amáis. Y una vez que los dos estéis allí cubriré todo el ritual, prestando atención a las emociones, a la lágrima que se escapa, a los momentos divertidos, creando imágenes que os recuerden esos momentos para siempre.
Tras la ceremonia, si el horario nos lo permite, nos escaparemos a realizar un pequeño reportaje, ya como recién casados. Os prometo que si lo planificamos bien no os perderéis nada de vuestro banquete. Es un día en el que lo primordial es que disfrutéis acompañados de vuestros seres queridos, pero os aseguro que no os arrepentiréis si conseguimos hacer un puñado de fotografías espectaculares de vuestros primeros instantes como recién casados. Por esto es importante planificar tu boda y que los horarios estén perfectamente sincronizados.
Ya sólo os queda disfrutar…
A partir de ahí al banquete. Y desde ese momento intentaré pasar lo más desapercibido posible. Eso sí, estaré cerca vuestra en todo momento. Mientras tomo instantáneas de todo lo que ocurre a vuestro alrededor estaré siempre pendiente a todo lo que podáis necesitar de mi. Recordad que ese día estaré con vosotros y podré ayudaros en muchas cosas. Pero principalmente estaré con el dedo en el gatillo, dispuesto a haceros todas las fotografías que queráis.
Y llegará el momento de la fiesta, de bailar y de pasarlo bien. Y ahí estaré yo para dejar inmortalizado cada momento, para terminar de contar la historia de vuestro gran día como merece. Con vosotros rodeados de gente que os quiere y que se lo estará pasando genial el día de vuestra boda. ¿Qué? ¿Os animáis?