María y Manu celebraron su Boda en el Carmen de Cádiz en un espléndido día de Abril.
Como ya os conté en su reportaje de Pre Boda, Manu es mi amigo desde hace un buen puñado de años. Así que cuando me dijo que se casaba con María fue tanta la alegría que ni siquiera pasó por mi cabeza ser el fotógrafo de esa Boda en el Carmen de Cádiz que se celebraría meses después. Ser amigo de los novios y fotógrafo de la boda al mismo tiempo resulta una experiencia distinta.
La jornada comenzó temprano. El novio estaba tranquilo, en casa, con su tía y madrina y con su amigo Jesús, que fue quien le ayudó a vestirse. Todo era tan natural, tanto como es Manu, que las fotografías iban saliendo solas. Y a él, que es todo un dandy, el chaqué le quedaba como un guante.
En casa de María todo era un poco menos tranquilo. La familia de María, encantadora en todo momento, me hizo sentir como en casa. Y hasta tuvimos tiempo para hablar de arte con el padre de María, todo un aficionado a la pintura. La novia no podía ir más sencilla y mas guapa al mismo tiempo. Y es que María es una chica guapísima y con un encanto especial.
Y llegó la hora de la ceremonia. Fue una ceremonia sencilla, solemne, cercana, entrañable… Una luz preciosa, unos novios guapísimos… Nada podía salir mal en esta Boda en la Iglesia del Carmen de Cádiz. Y tras el acto religioso todos nos desplazamos a Jerez, donde disfrutamos de un almuerzo fantástico en las instalaciones de los Museos de la Atalaya.
No quiero alargarme más. La tarde y la noche dieron para mucho. Entre música, amigos, fotografías, copas, más fotografías y más copas, fueron pasando las horas sin que nos diéramos cuenta. Quizás tuvo algo que ver que estuviéramos junto al Palacio del Tiempo…