No pasa siempre, pero a veces pasa que uno disfruta de una pre boda con amigos.
Cuando se comienza con los preparativos de una boda hay muchos detalles a tener en cuenta. Son muchos los servicios que se contratan para el gran día, muchas las ilusiones que se ponen en un vestido, en un menú que sea del agrado de todos y en tener a un fotógrafo de bodas que sea capaz de entregarte en forma de imágenes los recuerdos del gran día.
Pero sobre todo es importante que estés rodeado de la gente que te quiere. Por supuesto de tu familia. Pero celebrar tu boda con amigos de verdad marca la diferencia. Y es que la felicidad de este día que lleváis tanto tiempo preparando estará más en lo bien que os lo paséis que en el punto del arroz o las flores que adornen el ramo de la novia.
Con Cristian me unen lazos que durarán para siempre. De eso estamos seguros. Son muchas las peripecias que hemos vivido juntos, siempre con las cofradías de por medio, pero sobre todo con unos «códigos» que han hecho de un grupo de 5 costaleros mucho más que eso. Puede que suene cursi o pretencioso, no lo se. Pero a nuestra manera somos gente de honor.
Y como la felicidad de un amigo es la felicidad de todos los que lo rodean, María llegó un día y entró con algo más que buen pie en nuestras vidas. Es una chica extrovertida y risueña a la que merece la pena conocer y con quien se puede hablar de todo.
El destino quiso, hace unos años, que partieran hacia tierras extremeñas en busca de un futuro mejor. Allí viven ahora, con la nostalgia de haber dejado tantas cosas atrás, pero con la seguridad de que esto los ha unido más si cabe. Y desde la distancia han preparado su boda, por si ya no era suficientemente difícil organizar tu gran día sin estos inconvenientes.
Pues resulta que ellos van a tener lo más importante. Independientemente del color de la corbata de él o de si ella lleva un traje u otro. No importará el punto de arroz ni las flores del ramo de ella. Lo único que importará es que celebrarán su boda con amigos. Los de verdad, los que siempre estarán con ellos, estén en Extremadura, Japón o Siberia.
Ya os queda muy poco para sellar vuestras vidas para siempre. Allí estaremos para celebrarlo con vosotros y brindar por vuestra felicidad para siempre.