Esta pre boda en Sevilla no podía haber sido en otro sitio. Fue el escenario de momentos que lo hicieron ser fuerte y duradero.
Sí amigo… Sé que te habrá salido la risa floja cuando has visto tu nombre de pila en el título, porque nunca te llamo Carlos. Y es que el tuyo es de esos apellidos que se visten de nombre con el paso de los años y hace que todos te conozcamos por él. Pero vayamos a lo importante.
Este reportaje de pre boda en Sevilla va de una pareja que hace ya catorce años que caminan juntos por la vida. Y casi los mismos años hace que los conozco. Cuando uno se pone a pensar, y a echar la vista atrás, se da cuenta de que no se concibe al uno sin el otro. Carmen y Lechuga son de estas parejas que, milagros de la vida en los tiempos que corren, dan la impresión de que van a durar eternamente.
Y en este reportaje de pre boda en Sevilla supieron pasear su amor por las calles y rincones que ya hace años fueron testigos de lo que sellarán para siempre en unos días. Y sobre todo, toda Sevilla y parte de Triana saben lo que son. Una pareja de buenas personas que supieron encontrarse para acompañarse, si Dios quiere, para siempre.
Podría hablaros de muchas cosas. De un bar donde se fraguaron amistades inquebrantables y que siempre será el bar del «Lechu». De lo que anhelan cada año que llegue mayo y poder pasar unos días cerca de cierta Señora. Podría hablaros de lo que nos reímos todos con él cuando le aflora cierto idioma y de la paciencia de ella cuando se nos van los jueves de las manos. Podría hablaros de muchas cosas. Pero hoy prefiero que nos acompañéis en este paseo que fue su pre boda en Sevilla.